Viernes!
El cuarto dia en Japon,
incluso la lluvia esta cansada...

Mejor empiezo por el principio...
El viaje fue duro, no por ser largo, sino por tener el estomago descompuesto tras una corta (pero intensa) noche de cena con los colegas del instituto...
Dormi mal, me levante vomitando y me metieron en el tren con las maletas y alguna medicina que otra...
En Barcelona, mi primo, quiso llevarme a cenar por ahi (otra vez) y solo de oirlo casi me dan arcadas... una manzanilla y a la camita... a ver pasar las horas, porque dormir, lo que es dormir... me despertaba (dormia??) a cada poco para mirar la hora, no, aun no son las 4:20, puedo dormir (?) un poco mas...
A las 4:50, segun lo previsto, mi primo Jesus y yo, llegamos a la parada, bastante animada, lo normal en la madrugada del sabado al domingo (supongo), el autobus no tarda en llegar y me despido de mi primo, nos vemos en japon!
Por algun motivo (injustificado supongo) pensaba que ese autobus iba directo al Prat, pero no fue asi, hizo como unas dos mil paradas antes de llegar, en las que subio mucha gente, algunos iban a trabajar, otros al aeropuerto, pero la mayoria volvian a casa, generalmente en lamentables condiciones... fueron dos de estos, al fondo del autobus, los que no aguantaron ni dos curvas y dejaron en el suelo del autobus buena parte de lo que habian tomado esa noche...
Si se os ha puesto mal cuerpo, imaginad como se me puso el mio, aun no recuperado... casi me da un vahido o me dio pero no del todo...

El aeropuerto estaba plagado de gente... a las 5:30 parecia el corte ingles a principios de rebajas...
No tardo mucho en localizar mi mostrador de facturacion y pase sin problemas los controles de seguridad... curiosamente me fije que nadie me pidio identificar mi billete con mi pasaporte en el resto del viaje... ni tampoco lo que llevaba en la mochila... si lo llego a saber, me traigo un jamon entero... jejeje

Me parece asombroso la cantidad de gente que vuela a horas tan tempranas, en mi avion, la mayoria eran canadienses en transito... pero en realidad, a estas horas, todos eramos viajeros en transito hacia otros lugares, generalmente intercontinentales...

En Frankfurt tenia 4 horas para descansar o meditar o lo que quisiera, antes de salir para japon... mi madre aprovecho para realizar la ultima llamada, y la aprovecho a fondo... casi me deja el movil seco... aunque supongo que a ella le tranquilizo saber que ya estaba mejor, y a mi me dio bastantes animos... aun no me veia en un avion 12 horas seguidas, llegar aqui, ser un completo analfabeto, comer raro, hablar raro, sin amigos (al principio), y sobre todo, sin un sitio donde pueda estar como en mi propia casa... es lo que tiene ponerse malo justo antes de iniciar un viaje de mas de 36 horas...

Si vais a venir a japon, os recomiendo Lufthansa (tal vez porque hablan aleman, me resulta tan familiar y agradable...) tratan muy bien a sus pasajeros...
El viaje fue mas divertido de lo esperado, aunque claro, esperaba que fuera funesto y no era dificil mejorarlo... Eramos como 200 japoneses y unos 15 occidentales... yo tenia asiento de ventanilla y al lado tenia un japones de unos ochenta tacos... pero lo divertido de este japones no era su edad, sino que cuando empezaron las azafatas a ofrecer bebidas (luego descubri que, en realidad, hay una especie de barra libre), yo pedi zumo de manzana y el un whisky doble (sin hielo, hasta que vino la azafata japonesa y le puso un poco, a mitad de vaso, claro), luego una cerveza y luego, con la comida, un poco de vino... yo comia como un viejo, y el como si le fueran a quitar la comida... y claro, el se quedo frito en cuanto apagaron la luz (o la dejaron mas baja) mientras que yo, no hubo manera... creo que ensaye todas las posturas posibles... daria para una tesis... ninguna fue satisfactoria...
En determinados momentos se formaban colas para el aseo... pero lo mejor de todo, fue la vision sobre las nubes del cielo nocturno... sin luna... lo mas bonito que he visto en mucho tiempo...

Lo emocionante del trayecto fue, como no, el aterrizaje... el despegue, lento, porque un bicho de 4 motores, aunque no sea el mayor de su categoria (los 747 dan miedo!), es enorme, y cuesta que suba (bajar, no)... ya habia notado que cada vez que atravesabamos una nube muy alta, habia turbulencias... asi que atravesar la capa de nubes es como montar a caballo, no paras quieto... en realidad, creo que el viaje duro un poco mas de lo indicado, porque en Nagoya debia de haber niebla... llegando, cuando apenas faltaban 30 min. para el aterrizaje, no se veian mas que nubes y mas nubes... de hecho, el capitan aviso (en los varios idiomas que se hablaban) que habria turbulencias, asi que todos sentaditos y bien atados...
normalmente, cuando el capitan dice que hay turbulencias, ya has estado un buen rato dando tumbos... asi que, si avisan antes... pero no, no fueron tan terribles, tal vez por esperadas y temidas... lo que fue mas emocionante, sabiendo que el aeropuerto esta en mitad del mar, en una isla artificial, entrar en la nube e ir bajando y bajando, sin ver absolutamente nada... creo que desde los 3.000 metros ya no se veia nada, botes y mas botes, nada a los 2.000, mas botes, nada a los 1.000, y unos cuantos saltitos mas... bajamos a 500 metros, y casi me levanto a darle una patada al monitor que marcaba la velocidad y la altura... no se veia el suelo aun... 300 metros y como al principio, niebla... supuse que, siendo su trabajo, no irian a aterrizar a ciegas, y que este aterrizaje lo habian hecho mil veces... pero a los 200 ya casi estaba por rezarle a algo... hasta que de repente, agua y mas agua... menos de 100 metros... casi no dio tiempo a ver mas, porque nada mas ver el oceano, a los pocos segundos empezaba la isla artificial y tocabamos tierra... suavemente, sin botes ni cambios bruscos... definitivamente, los de lufthansa son unos buenos profesionales...

rodando por la pista no podia creer que nos hubieran dejado aterrizar... no se veia el principio de la pista, las nubes eran bajisimas... y la torre de control se distiguia alla a lo lejos apenas...

el aeropuerto es nuevo, yo me dejo guiar por la manada de japoneses...
lo primero que parece que tengo que hacer (junto con los occidentales) es rellenar un papelito (y seran miles desde este los que tendre que rellenar), amarillo, diciendo que estoy sano sanote (si ellos supieran...), luego, mas adelante, otro diciendo que no soy turista sino estudiante con visado de un anyo... y luego, por fin, control de pasaporte...

son las 9:15, hora de japon, las 2:15 en la peninsula iberica... y la tipa del control de pasaportes se hace un lio conmigo... o yo con ella, y me marea un rato, hasta que le muestro un papelito (chorra) que dice que tengo un profesor que va a ser mi tutor en japon... mas tarde, control de aduana, y... no, no tuve que abrir ni la maleta, ni mostrar la mochila ni nada, pasaporte (otra vez? ah! europeo, pasa, pasa), y ya estoy, oficialmente, en japon...

habia quedado en llamar, nada mas aterrizar, pero no tengo yenes... y son las 9:30, la reserva del barco que me conduciria a Tsu, era a las 10:00, no parece que tenga mucho tiempo...
miro un plano del aeropuerto y enseguida me hago con la situacion... voy directo a un cajero, citybank (creo) 60.000 yenes, comision? no aparece... al barco... irasaimasu... (ni idea) le ensenyo el papel, reserva... hai! me muestra el precio, pago... 10 min. mas tarde estoy en el barco...

ya en el aeropuerto compruebo que el movil no tiene cobertura... los italianos que venian conmigo en el avion tampoco... y mas tarde, se confirma, no funciona el movil... imposible mandar sms, hacer perdidad, recibirlas, nada... he traido una patata electronica (y su cargador de bateria...)

el viaje en barco, con lluvia incluida, fue tranquilo, movidito, pero como era a ras de suelo (de agua), estaba en la gloria, y 40 min. mas tarde... a las 10:40, pisaba por primera vez la ciudad donde pasare la mayor parte del tiempo aqui en japon, Tsu...

Kobayashi, un companyero de laboratorio (o taller), me esperaba con un amigo...

bienvenido a japon, bienvenido a Tsu...

el viaje,
habia terminado...

felizmente!